Sebastian Vettel fue el único piloto de Ferrari tras la primera vuelta, tras el choque de Charles Leclerc con Checo Perez. Aún así sus dos paradas en pits fueron lentas: más de 11 segundos entre ambas, haciendo aún peor un resultado en un circuito que penaliza la falta de potencia en el motor, la gran debilidad de Ferrari. Sin embargo, Sebastian Vettel defendió a sus mecánicos “siempre les echan la culpa”